Democracia, liberalismo y democracia liberal

Democracia = A, B y C votan cómo debe vivir C su vida.
Liberalismo = A, B y C viven su propia vida respetándose entre sí.

Ahora bien, que la democracia sea una cosa (A, B y C votan cómo debe vivir C su vida) y el liberalismo otra (A, B y C viven su propia vida respetándose entre sí) no significa que sean necesariamente incompatibles. Son dos conjuntos distintos que pueden tener una intersección. En este caso, ¿dónde se halla la intersección? En las llamadas «democracias liberales».
¿Qué es una democracia liberal? A juicio de muchos, separación de poderes, representatitividad e incluso deliberación, igualdad ante la ley… A mi juicio, eso no es una democracia liberal sino una «democracia republicana». Liberalismo no es republicanismo ni conviene mezclarlos (aunque puedan tener algún aspecto en común: véase mi último libro «Contra la renta básica«).
Entonces, ¿qué es una democracia liberal? Basta con combinar las definiciones anteriores: una democracia donde A, B y C votan sobre cómo debe vivir C su vida, porque previamente A, B y C han aceptado voluntariamente someterse a esa votación. Es decir, una democracia que no conculca las libertades sino que deriva su legitimidad de respetarlas y someterse a ellas escrupulosamente.
Si liberalismo es libre adscripción, democracia liberal es una democracia de libre adscripción: no una que encierra a sus votantes o que los absorbe de manera no consentida, sino que surge del consenso unánime y permite la autoorganización política.

¿Te ha gustado este artículo?

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Reddit
Compartir en Telegram

Deja un comentario

(Debes estar logeado con Facebook)