Sois varios los que me habéis pedido que escriba un comentario sobre el programa económico de Podemos. En realidad, no hace falta que escriba nada nuevo porque son los mismos errores económicos que llevo criticando desde hace casi una década. A continuación, copio algunas de las principales propuestas de Podemos con el correspondiente enlace a su crítica:
- Derecho a una renta básica para todos los ciudadanos «por el mero hecho de serlo».
- Prohibición de los despidos en empresas con beneficios.
- Incremento del salario mínimo interprofesional
- Establecimiento de un salario máximo vinculado proporcionalmente al mínimo.
- Derogación de las reformas laborales aprobadas durante la crisis.
- Derogación de la última reforma de pensiones.
- Derogación del artículo 135 de la Constitución española.
- Supeditación del BCE a las autoridades políticas.
- Apoyo a la financiación pública de los Estados a través de la compra directa de deuda pública en el mercado primario sin limitaciones.
- Creación de una Agencia Pública Europea de Rating que sustituya a las tres privadas actuales (Moody’s, S&P y Fitch).
- Recuperación del control público en los sectores estratégicos de la economía: telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo.
- Obligatoriedad para todas las empresas multinacionales y sus filiales de rendir cuentas de sus actividades en términos globales y desglosadas por países.
- Implantación de la Tasa Tobin sobre las transacciones financieras.
- Recuperación del Impuesto de Patrimonio.
- Supresión de las SICAV.
- Creación de medios públicos al servicio de los ciudadanos con una gestión democrática e independiente de los gobiernos de turno, con una agencia de noticias europea independiente.
- Devolución al sector público de todos los centros y hospitales privatizados.
- Eliminación de cualquier subvención y ayuda a la enseñanza privada, incluida la modalidad de concertada, destinando el ahorro a la financiación y mejora de los centros públicos.
- Derogación del Plan Bolonia.
Conste que no todo el programa me parece desechable. En particular, la defensa de la inviolabilidad de las comunicaciones, la libertad migratoria o la oposición a los monopolios intelectuales (patentes o copyrights) van muy bien encaminadas. También la supresión de las ayudas a la educación concertada, si bien el paso siguiente, como enlazo más arriba, debería ser una mayor libertad de elección educativa y no un mayor monopolio estatal.